2015-03-02 3649 lecturas
Luis Casado
especial para G80
De sofismas, cinismos y perversiones
Ante el maremoto de basura que arroja el océano de corrupción de la política-negocios lo último que necesitaba el país era una lección de “ética” de la parte de Osvaldo Andrade, el regente por encargo (o en fideicomiso ciego… si prefieres) del PS de Chile.
Este suministrador de lecciones que nadie le pide, y para las cuales no tiene pergaminos conocidos, osó afirmar en comparecencia ante los medios que él había anunciado/denunciado – hace ¡dos meses! – la profundidad de la crisis que genera la profusión de negociados, fraudes fiscales, platas brujas, créditos sospechosos y tráfico de influencias que ya no asombra a nadie.
Que Andrade haya percibido esta “crisis” hace sólo dos meses muestra y demuestra su ceguera o bien su cinismo. El tipo no es idiota, no conviene equivocarse. Para Andrade, la larga lista de escándalos que sacude al país desde hace décadas simplemente no existía, ni podía existir. “Chile no es un país corrupto”. Es él mismo quién lo afirma. “Pudiese llegar a serlo… pero no es corrupto”. De muy cerca viene la recomendación…
Desde el pillaje en gran escala del patrimonio público perpetrado en dictadura (que dicho de paso sigue impune), hasta el caso PENTA, Andrade nunca oyó hablar del MOP-Gate, ni de Inverlink, ni de la colusión de las farmacias, ni del Banco de Talca, ni de La Polar, ni de Johnson’s, ni de los jarrones de Lagos, fórmula con la que se conoce el robo de 100 millones de dólares a Codelco en el que fueron cómplices los mercados financieros. Ya puestos a hablar de Codelco, Andrade nunca oyó hablar de la amplia gama de estafas cometidas contra la empresa pública, de la falsificación de sus cuentas y Balances, de las multimillonarias pérdidas denunciadas una y otra vez, pérdidas que ha creído pertinente estudiar el Parlamento, no muy rigurosamente, es verdad, pero eso, que en sí mismo es otro escándalo, escapa a la sagacidad de Andrade. La licitación trucha de la explotación del Litio no llegó al conocimiento del presidente del PS, que no se enteró ni siquiera como se entera Bachelet de los negociados: por la prensa. ¿Transantiago? Andrade tiene una excusa: él no es usuario de los transportes públicos. ¿La Universidad del Mar, la venta de acreditaciones? Andrade ya no estudia. La llamada “puerta giratoria” que le permite a políticos y pseudo empresarios pasar del Estado al sector privado, ida y regreso, para defender los mismos intereses privados… Andrade nunca se enteró, no sabe no opina, no responde.
Él cumplió con su deber “ético” señalando “hace dos meses”, que la crisis era profunda. Pero sólo desde hace dos meses. Que un Premio Nacional de Periodismo haya sindicado hace ya años al gobierno de Ricardo Lagos como el más corrupto de la historia de Chile… no figuraba en sus fichas. Para Andrade, la corrupción llegó con el Año Nuevo. Maldito año 2015, como hubiese dicho Elizabeth II… annus horribilis…
Se ve que Osvaldo Andrade no lee.
“No hay ley, no hay religión no hay autoridad: hay la adoración del éxito como principio, el servilismo como práctica, la adulación al poder como palabra, y el sofisma como instrumento.
Gobierno, individuos , sociedad, se precipitan tras lo que se imaginan ser la utilidad del egoísmo. Y en esa carrera precipitada para llegar al empleo, para obtener influencias, para medrar por medio de la política en los negocios, la corrupción aumenta en razón directa de la masa de oro que atrae, y en razón inversa de la distancia al poder.
Y entonces no hay patria, pero sí partidos, y no hay partidos, pero sí compañías rivales de comercio. La Bolsa se transforma en templo y foro. La Bolsa se convierte en el capitolio de los pueblos pervertidos.
Y entonces ¡Ay! de los vencidos. No hay elecciones que puedan darles el poder.
No hay magistrados que les administren justicia.
No hay legisladores que puedan reformar la ley, porque la ley del vencedor es su voluntad, su interés, su venganza, encubierto todo con la legalidad de la autoridad en ejercicio y el falso y aparente respeto de las formas legales deformadas y transformadas por la falsía y el sofisma.
Y entonces, se ve que todo es un juego, en que el honrado es burlado y perdido. El ciudadano se aísla, se separa, abandona los comicios, y se entrega a la fatalidad ¡O se somete a pasar bajo las horcas caudinas, de la compañía de comercio vencedora!”
Lo que precede fue escrito por Francisco Bilbao, en el mes de agosto del año 1862 (*).
Pero parece un retrato del Chile de hoy. Ese en el que se enseñorean los sofismas, el cinismo y las perversiones. Como los que eructan los responsables políticos que, ante el desmadre que se les fue de las manos, no encuentran nada mejor que dar cátedra de ética.
Francisco Bilbao… ¡despierta! Se volvieron todos locos…
(*) “Francisco Bilbao 1823-1865. El Autor y la Obra.” Editorial Cuarto Propio. Santiago, 2007.
Luis Casado
Comenta con ayuda de Facebook(*) (Habilitado el 11 de diciembre del 2009):
¡OJO! Se puede comentar escribiendo un mail (no se muestra es solo para validación) o con cuenta de Facebook.
(*)Algunas versiones de Internet Explorer bloquean esta herramienta social, sugerimos navegar con Firefox, Safari, Opera, Chrome u otro navegador web para hacer y leer los comentarios |
|